-- PASTO > PERSONERIA > Asamblea Popular

LA CONVOCATORIA DE LA PERSONERÍA II 

La Personería de Pasto, convocó a una reunión o asamblea popular para elegir al representante de la Comunidad al Comité de Estratificación de Pasto, la que no se pudo realizar porque el espacio resultó inapropiado e insuficiente.  La comunidad terminó en la terraza del edificio de la personería.   El señor ALVARO CABRERA ZAMBRANO, pidió que se investigue disciplinariamente al ciudadano CARLOS DELGADO GUERRERO, por haber cometido el delito de hacer que vaya mucha gente a esa elección, pues, como se lee en su carta, ya tenía él un candidato amarrado.

Cualquier sugerencia, será bien recibida...

El texto es el siguiente:

Pasto, 14 de Febrero de 2010

Señor

ALVARO JAVIER CABRERA ZAMBRANO

La ciudad                 

Ref.:  Su carta querella al Comité de Desarrollo y Control Social de Servicios Públicos Domiciliarios. 

Respetado señor Cabrera:

Ha llegado a mi conocimiento, por conducto del ciudadano CARLOS DELGADO GUERRERO, copia del texto de un manuscrito de su autoría, que no tiene reserva legal, sin fecha cierta pero suscrita en el mes en curso, donde usted asocia mi nombre a una conducta inapropiada y que dice textualmente lo siguiente:

“3)  Todos tenemos conocimiento que como decisión institucional del Comité, se aprobó (sic) impulsar como delegado de la comunidad al docente LUIS ARMANDO BENAVIDES, sin embargo (sic) usted en asocio del Dr Jesus Ortiz (sic) impulso (sic) la presencia de MOTOTAXISTAS  para sabotear la reunión donde se iba definir (sic) un empate entre el docente Armando Benavides y el abogado Hector (sic) Ovidio Chavez (sic)”.

Nada más decepcionante y nugatorio que leer párrafos de semejante contenido.  Pero permítame puntualizarle sobre el particular lo siguiente:

1.      Encuentro vacío y sin sentido el que usted, quien se ha presentado como dirigente social durante años, escriba que imponer nombres se califique como “decisiones institucionales”.  Peor aún cuando eso se atribuye a un comité.  Los principios de la democracia están muy lejos de ser la determinación de un grupo de personas por más respetable o científico que este sea.  Pero ya choca frontalmente con la lógica y la razón el que usted agregue que el ungido con su beneplácito  y del Comité sería el “delegado de la comunidad”.

2.      Desde cuándo usted, a quien considero un ciudadano con plenitud de derechos, pero también con responsabilidades, determina a dedo quien es el delegado de la comunidad?  Aún si fuera el caso de que esa determinación haya sido sugerida o producto de un acuerdo de un grupo o círculo o comité o barra o cofradía o paralelepípedo o lo que se llame, no es más diferente que las determinaciones que se toman en los cafetines, con nombres que se escriben en servilletas y que luego son candidatos de la más pura estirpe clientelista, como es costumbre entre los heliotropos de la politiquería tradicional.

3.      Permítame hacerle una elemental pregunta señor Cabrera: Qué obligación tengo yo o cualquier parroquiano de acatar u obedecer sus determinaciones especialmente cuando se habla de elegir un representante de la comunidad ante un organismo de alguna complejidad y seriedad como un Comité de Estratificación Municipal?   No cree que por el contrario, mi obligación como ciudadano es participar (At. 103 C .P.) en este tipo de determinaciones.  Una cosa es que usted tenga o proponga un candidato, otra que haga referencia a determinaciones institucionales comprometiendo a unos ciudadanos miembros a quienes seguramente usted no consultó antes de decir lo que dijo en su queja o solicitud de apertura de investigación disciplinaria en contra del ciudadano Carlos Delgado Guerrero.  Este barbarismo obviamente lo deja muy comprometido con el resto de miembros del Comité, en quienes estamos seguros gravitan con firmeza los principios de la democracia y de lograr una sana representación legal.   

4.      Rechazo enfáticamente la afirmación de que con el ciudadano CARLOS DELGADO GUERRERO, hayamos hecho una asociación para sabotear una reunión.  Hacer esa acusación, en el medio social, es como insinuar que nos hemos asociado para delinquir, pues no de otra manera se puede interpretar un acto de sabotaje, conducta que jamás ha sido de nuestro acerbo.   Nunca hemos rehuido un debate franco y abierto, especialmente cuando se trata de defender los intereses de la comunidad.  El sabotaje es el arma de los cobardes y la usan aquellos que pretenden debilitar la economía o la democracia.  

5.      Pero de toda esa escatología semántica que usted consigna en ese errático documento, indigna que utilice una terminología vulgarmente discriminatoria, como cuando se refiere a los mototaxistas como si fueran criminales, convictos o basura social, que no alcanza a tener el grado de dignidad que usted pretende darle al evento social de una terraza, al descalificarlos como ciudadanos que  también tienen, como todos, el legítimo derecho a participar.  Estas personas inmersas en un fenómeno social producto de la falta de oportunidades tienen más dignidad, más valor civil para protestar que cualquiera de nosotros, tal y como se ha visto con las recientes movilizaciones que, con toda seguridad, usted jamás podrá ni siquiera soñar en convocar.  Acaso los mototaxistas  como usted despectivamente los llama en su curiosa misiva, no son personas, no son ciudadanos con plenitud de derechos?   O el hecho de estar en la economía del rebusque o la informalidad son para usted estigmas de leproso que los tornan inaceptables en su reunión de azotea y de desempate?      

6.      Una cosa es la legalidad y otra la legitimidad.  Ni el ciudadano Carlos Delgado Guerrero, (por quien profeso una desbordada admiración por cuanto ha logrado en muy poco tiempo lo que otros no han logrado en toda su vida) ni el suscrito, hemos invitado a unos ciudadanos a una reunión que se supone abierta y propia de la cultura ciudadana, a sabotear un desempate, pues sabemos que esa figura no existe en la vida real de las sociedades (ni siquiera en los superfluos reinados de belleza) y menos cuando está de por medio el principio de legitimidad en la representación social. 

7.      Y en esa reunión de “desempate” vimos blandir la vil y rastrera arma de atacar uno de los derechos fundamentales de un ser humano como es su fama y honor, escarbando en la vida privada de las personas, como se hizo arteramente con el señor abogado Héctor Ovidio Chávez, cuyos antecedentes disciplinarios graves o leves, no son relevantes para la discusión del tema.  Obviamente esta actitud recibió el rechazo de la mayoría de los concurrentes.

8.      No señor Cabrera, los desempates (como usted los llama) no se ganan eliminando al contradictor ni descalificando a quien tiene un pensamiento o cultura diferente.  Usted no respeta al otro, pero veo que tampoco a sus propios compañeros de Comité, a quienes seguramente considera fácil manipular para imponer deplorables y ominosas fijaciones personales que creíamos había superado.  

Por tanto, como simple ciudadano respetuoso de la opinión de los demás, espero que usted asista a la nueva convocatoria, para ventilar públicamente este tema.  Copia del presente haré llegar a sus compañeros de Comité.

Cordialmente, 

INFORMACION ENVIADA POR JESÚS  ORTÍZ  MUÑOZ

C.C. 12 962 692 de Pasto

Ciudadano en Ejercicio

DIRECCIÓN:  Calle 18 No. 20 A-35 Of. 201

Tel.: 7211782 - 311 323 6413 - 7211782

PARA: IPITIMES.COM /NEW YORK